BOXEO

Crawford se apuntó un polémico triunfo

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  El rey welter OMB, Terence Crawford dominaba a Khan con facilidad al momento del desenlace inesperado. AP

Yoel Adames F.

Santo Domingo

Cuando Terry Norris era considerado el mejor boxeador del mundo onza por onza, por encima de Julio César Chávez, incluso, tomó agua del pozo prohibido y no solo perdió su corona superwelter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), sino que vio caer su prestigio y peor aun, su salud mental.

Terence Crawford vive momentos de gloria muy similares a los que disfrutaba el supertalentoso “Terrible” Norris, el otrora rey de las 154 libras lucía sin rivales a mediados de los noventa y durante un combate de poco interés para el público y que le daba la mayor ventaja como campeón en su carrera, le conectó un golpe a la nuca al dominicano Luis –Cucuso- Santana de manera inintencional, el veterano retador que esa noche cumplía exactamente un año de retiro, se quedó tirado en la lona en el quinto asalto y ante todos los pronósticos lógicos de la historia, destronó por descalificación al norteamericano al mostrar su “imposibilidad” de continuar peleando.

El sábado el demoledor monarca welter OMB, como rememorando a Norris en la Plaza de Toros de México en noviembre de 1994, ganaba por paliza su combate ante un hombre de prestigio en las categorías menores y que ya ha visto pasar sus mejores años, Crawford (35-0, 26 KOs) depositó en el tapiz a Amir Khan (33-5) en el primer asalto y lo fue desmejorando de manera paulatina multiplicando cada golpe que lanzaba el antiguo medallista de plata de Gran Bretaña en los Juegos Olímpicos de 2002.

Dentro de la cotidianidad de un pleito desigual llegó la sorpresa, pero no del golpe milagroso del azotado, en este caso del fantasma del Madison Square Garden abejoneó en el sexto round cuando el poderoso uppercut del monarca welter OMB aterrizó en los planos bajos del peleador de creencia musulmán.

La repetición de la TV sobre el golpe bajo a Khan mostró que estuvo por debajo del cinturón y ocurrió en un momento en que sus energías se agotaban y el referí David Fields no se percató del golpe frente a la capacidad vertiginosa del castigo del poderoso campeón de Nebraska.

Final inesperado

El exdoble campeón mundial, ligero y welter junior, entre gruñidos y quejas de dolor se marchó a su esquina y junto a sus séquito decidió abandonar el pleito a pesar de los cinco minutos reglamentario que tenía para recuperarse. “Era un asunto de tiempo, él estaba buscando la forma de como caería porque conozco cuando mis rivales no pueden más… Ahora necesito a un solo oponente: Errol Spence Jr.